Hoy en día, ya no es raro ver a conductores utilizando aplicaciones de navegación como Google Maps o Waze para encontrar la ruta más rápida hacia su destino, ubicar cámaras de velocidad o evitar los embotellamientos de tráfico.
¿Alguna vez te has preguntado por qué la velocidad que muestran aplicaciones como Google Maps o Waze a menudo difiere de la que indica el velocímetro de tu coche? Es importante señalar que esta discrepancia puede generar confusión y debate entre los conductores, pero comprender las razones detrás de esta diferencia es crucial para una conducción más segura.
Si estás conduciendo por la carretera y echas un vistazo a la pantalla de tu coche usando Android Auto, es posible que Google Maps te indique que estás viajando a 120 km/h. Sin embargo, si miras el velocímetro de tu coche, podrías notar que la aguja está ligeramente más alta, mostrando 125 km/h. Entonces, ¿cuál es la velocidad real que debes considerar?
En este artículo, descubrirás por qué la velocidad en Google Maps y Waze a veces no coincide con la del coche, y qué aspectos debes tener en cuenta para decidir en cuál confiar cuando estás al volante.
¿Por qué no deberías confiar en la velocidad que muestra el velocímetro del coche? Deberías confiar únicamente en la velocidad que muestra la aplicación de Google Maps
Cuando conduces tu coche, es posible que hayas notado una discrepancia entre la velocidad que muestran aplicaciones como Google Maps o Waze y la que indica el velocímetro de tu vehículo. Esta diferencia puede generar confusión entre los conductores, lo que plantea la pregunta: ¿cuál es la velocidad real a la que debes prestar atención? En este artículo, explicaremos en detalle las razones detrás de esta variación y cuál velocidad deberías seguir para garantizar una conducción segura y eficiente.
¿Por qué difieren las velocidades entre las aplicaciones y el velocímetro del coche?
Aplicaciones como Google Maps y Waze utilizan tecnología GPS para determinar la velocidad del vehículo. Este sistema funciona calculando tu posición en base a satélites, lo que permite medir la distancia y el tiempo con gran precisión, proporcionando una lectura exacta de la velocidad. Sin embargo, en ocasiones, esta velocidad no coincide con la que muestra el velocímetro de tu coche.
Por otro lado, los velocímetros de los automóviles funcionan con dispositivos mecánicos o electrónicos que miden la velocidad de rotación de las ruedas. Estos dispositivos tienden a ofrecer lecturas ligeramente superiores a la velocidad real del vehículo, ya que los fabricantes ajustan los velocímetros para mostrar una velocidad más alta como medida de seguridad, evitando cualquier subestimación que podría exponerte a multas.
Principales razones de esta diferencia
1. Precisión del GPS frente a los dispositivos del coche: Aplicaciones como Google Maps dependen de datos precisos de satélites, lo que las hace menos propensas a errores en comparación con los velocímetros de los coches, que pueden verse afectados por factores como el estado de los neumáticos o cambios en el clima.
2. Margen de error del velocímetro: De acuerdo con las normativas internacionales, se permite que los velocímetros de los coches muestren hasta un 10% más de la velocidad real. Esto significa que si tu velocidad real es de 100 km/h, el velocímetro podría mostrar hasta 110 km/h.
3. Impacto de factores ambientales: La tecnología GPS puede verse afectada por ciertos factores ambientales, como edificios altos o terrenos montañosos, lo que en algunos casos podría generar un pequeño retraso en la visualización de la velocidad, aunque en la mayoría de las situaciones es bastante precisa.
Diferencia de velocidad entre las aplicaciones de navegación y el velocímetro de tu coche
La discrepancia en las velocidades mostradas entre aplicaciones de navegación como Google Maps y Waze, y el velocímetro de tu automóvil, es un fenómeno interesante que surge de las diferentes formas en que cada sistema calcula la velocidad.
Por ejemplo, las aplicaciones utilizan el Sistema de Posicionamiento Global (GPS) para determinar tu ubicación y, en consecuencia, tu velocidad. Estos sistemas aprovechan la información recibida de los satélites para calcular la posición del vehículo con una precisión sorprendente, que puede llegar hasta los 4.9 metros.
Con esta información, la velocidad se calcula en función de la distancia recorrida durante un periodo de tiempo determinado.
Por otro lado, el velocímetro de tu automóvil funciona de manera diferente. En lugar de depender de señales satelitales, utiliza sensores mecánicos instalados en las ruedas para medir la velocidad. Estos sensores registran la rotación de las ruedas y calculan la velocidad basada en este movimiento. Sin embargo, este método está sujeto a varias variables, como el tamaño de los neumáticos, la presión de los mismos e incluso la calidad de la superficie de la carretera.
Aquí es donde surgen las discrepancias. Mientras que las aplicaciones de navegación se basan en la información precisa proporcionada por los satélites, el velocímetro del automóvil puede verse afectado por factores externos.
Por ejemplo, si los neumáticos de tu coche son más grandes o más pequeños de lo habitual, el velocímetro podría mostrar una velocidad incorrecta.
Además, algunos fabricantes de automóviles ajustan la lectura del velocímetro ligeramente para compensar estas variables y asegurarse de que la velocidad mostrada siempre sea igual o superior a la velocidad real del automóvil. Esto se hace para cumplir con las normativas de seguridad y evitar que los conductores excedan los límites de velocidad.
En conclusión, si notas diferencias entre la velocidad que muestran las aplicaciones de navegación y la del velocímetro de tu coche, es probable que la velocidad mostrada por aplicaciones como Google Maps sea más precisa. No obstante, es importante recordar que servicios como Google Maps o Waze también pueden tener un margen de error, especialmente en áreas con poca cobertura GPS.
¿Qué velocidad deberías seguir?
Cuando se trata de la conducción diaria, la seguridad es primordial. Aunque las aplicaciones GPS pueden ofrecer lecturas más precisas, se recomienda siempre guiarse por el velocímetro de tu coche. Los fabricantes ajustan estos dispositivos para protegerte de obtener una lectura inferior a la velocidad real, lo que podría resultar en multas.
Además, las leyes de tráfico suelen basarse en la velocidad indicada por el velocímetro del vehículo, no en la mostrada por las aplicaciones. Por lo tanto, es mejor seguir la velocidad que indica el velocímetro, utilizando las aplicaciones como una referencia adicional para facilitar la navegación.
Conclusión
En resumen, la diferencia entre las velocidades que muestran las aplicaciones de navegación y el velocímetro de tu coche se debe a motivos técnicos y a los distintos métodos de medición. Aunque el GPS es más preciso en condiciones ideales, los velocímetros están diseñados para ofrecerte un margen de seguridad. Así que, al conducir, asegúrate de monitorear el velocímetro de tu vehículo como referencia principal, y usa la tecnología inteligente como una herramienta de apoyo.